La primera vez de Lena Dunham fue con Barack Obama y, según esta actriz y directora de la popular serie Girls, la cambió para siempre. Sintió que "cruzaba la orilla entre la arena de la niñez y el mar de la madurez". Porque Barack Obama sabía qué hacer con una mujer, porque las entiende, cuenta la joven revelación de este año.

Por todo eso, no se arrepiente de que la primera vez que votó en unas elecciones presidenciales, ese voto fuera para el demócrata. Esto es, en resumidas cuentas, el contenido de uno de los vídeos más controvertidos de la campaña de Obama, uno que se estrenó la semana pasada y que, a pesar de que el chiste sea muy en la línea de la explícita Girls y por tanto algo dentro del estilo de Dunham, ha sido objeto de multitud de críticas por parte de los espectadores y los medios más conservadores.

El símil entre la primera vez que se vota y la primera vez que se mantienen relaciones sexuales ha tocado la fibra sensible del sector más reaccionario que sufre aversión a las referencias al sexo fuera de lugar. "

Hay que hacerlo con la persona correcta", explica Dunham, y "no con alguien que te diga que está estudiando en la biblioteca cuando en realidad no está firmando la ley de Lilly Ledbetter [la primera que firmó Obama] o que cree que los gays no merecen preciosas bodas llenas de complicaciones".

Las críticas han llovido, como suele ser habitual en tiempos de elecciones, en dos sentidos: primero, las que critican a Dunham por prestarse a protagonizar un anuncio en el que hace lo que ella mejor sabe hacer y luego las que critican a Obama por aprovecharse lo mejor que sabe hacer Dunham.

En el campo de los primeros han primado las reiteraciones de las críticas que se le hacían a Girls hace unos meses. Girls rebosa, como este anuncio y como Dunham muestra, un sentido del humor extremadamente liberal y urbano rayano en lo hipster. "Lena Dunham debió crecer en un hogar rico e hipersexualizado", consideró Breeanne Howe, columnista de la web RedState. "Esto no le dice nada al público del midwest", escribió John Podhoretz, un columnista conservador, resumiendo los lacónicos sentimientos sentimientos como "Desagradable" o "Ugh" que tuitearon otros tantos periodistas como él. Megyn Kelly, presentadora de FOX News, apenas acertó a decir, "¿Apropiado?". Su compañera de cadena Monica Crowley fue más allá y calificó la pieza como "vil, estomagante y súper desagradable"

El campo de los que critican a Obama por utilizar a Dunham es más verbal y un poco más surrealista. Breeanne Howe lo pintó como una especie de señor feudal que "quiere a vuestras hijas"; lo mismo que Ben Shapiro, de la web Breibart: "Obama tiene hijas jóvenes, pero eso no le ha impedido emitir este anuncio. Porque esto es lo que Obama piensa de vuestras hijas". Y remacha con un: "Si este anuncio fuera solo un poco más desagradable estaría producido por [el presentador liberal] Bill Maher y protagonizado por Bill Clinton".